26 November 2017

Fobias literarias



Charley bajó el rifle, miró a través de la distancia, aspiró profundamente y espiró, mordió la colilla del cigarrillo, volvió a dirigir la mirada al rifle, se echó hacia atrás en la silla, seguro de sí mismo, montó el rifle, aspiró hondo de nuevo, espiró por la nariz, escupió el cigarrillo hacia un costado, inspiró una vez más y lanzó un disparo ensordecedor. Yo estaba sentado a su lado.

Canadá, RICHARD FORD

[Traducción de Jesús Zulaika]



La importancia de respirar por la nariz antes de disparar a un coyote. Una lástima que el narrador no diga nada de los parpadeos.

6 comments:

  1. "Miró a través de la distancia", ¿eso es poético o simple mala traducción?

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    1. No sé, pero yo que en mi tierna infancia veía Hablando claro me puedo imaginar nítidamente al profesor Blecua señalando que no es el mejor uso que uno puede dar a la locución "a través".

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  2. ¿Pero es sólo ese fragmento, o te molestó toda la novela? A mí pareja le encantó. Sólo le oigo decir maravillas de ella.

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    1. A mí, salvo dos o tres escenas, la novela me aburrió bastante. Me parece que está hinchadísima, repleta de repeticiones innecesarias, de momentos muertos y de banalidades. Un poco como el fragmento. Toda la primera parte se basa en una estructura del tipo:

      Mis padres atracaron un banco. Cuando era pequeño mis padres atracaron un banco. Cuando era pequeño mis padres atracaron un banco a pesar de que no eran delincuentes. Cuando era pequeño mis padres atracaron un banco a pesar de que no eran delincuentes y de que no se compenetraban como pareja. Cuando era pequeño mis padres atracaron un banco a pesar de que no eran delincuentes y de que no se compenetraban como pareja, pero necesitaban el dinero. Cuando era pequeño mis padres atracaron un banco a pesar de que no eran delincuentes y de que no se compenetraban como pareja, pero necesitaban el dinero, porque mi padre estaba metido en negocios turbios. Etc.

      Es decir, el narrador cuenta lo mismo una y otra vez introduciendo datos nuevos en cada repetición. Suena bien pero el resultado a mí me pareció cargante.

      La segunda parte de la novela son 200 páginas del protagonista dando paseos por un pueblo de mala muerte, sintiéndose solo y no hablando de nada interesante con nadie.

      Y la tercera parte no está mal. El narrador da un salto de la adolescencia a la madurez y hay un reencuentro bastante emotivo entre dos personajes. Pero para llegar a eso hay que aburrirse demasiadas páginas en el pueblucho de mala muerte.

      Tengo la sensación de que Ford es un mal juez de su obra, no sabe cuándo aburre y cuándo entretiene. O si no, no me explico por qué opta por aburrirnos cuando estaba en su mano entretenernos (por ejemplo, dando voz a la madre, narradora mucho más interesante que el hijo, a juzgar por los fragmentos del libro autobiográfico que ella escribe; o también, manteniendo más tiempo en escena al personaje de la hermana, mucho más atractivo que el del hermano).

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  3. Un coñazo ciertamente. Añadir cosas para ganar volumen solo sirve para que me duerma. Con Richard Ford tuve una mala experiencia con La ültima Oportunidad y creo que no repetiré.

    Bueno, mala experiencia igual es exagerar, digamos que me aburrió sobremanera.

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